El verano empieza a colarse en nuestro armario como grifo mal cerrado y nosotros comenzamos a echar un ojo a las propuestas de baño que las marcas han comenzado a lanzar. Colecciones que, más allá de cegarnos en puro color, celebran que también de tonos sobrios y oscuros vive el verano porque para la elegancia el combo blanco y negro siempre suma un tanto y bañadores en negro y azul Klein siempre nos suben el moreno.
La nueva directora creativa de Filippa K, Liisa Kessler, se estrena en la firma con una estética campaña de ropa de baño a modo de colección cápsula. Una colección que, inspirándose en los típicos baños suecos que nos renuevan por dentro y por fuera, nos teletransportan a la tundra del norte de Suecia al más puro estilo minimalista noventero.
Bañadores que en diferentes largos son confeccionados con tejidos sostenibles e incluso reciclados como la poliamida y el poliéster. Una oportunidad para dejarnos llevar por la estética de unas imágenes captadas por el fotógrafo por Timothy Schaumburg, y que que junto a Raphaël Cousin y a Samuel Rydbacken nos refrescan con tan solo mirarlas. Bañadores sencillos listos para el primero de muchos chapuzones que ojalá fueran igual de helados que en las tierras de la Garbo.