Y por eso, tendríamos que cuidarlo del mismo modo que cuidamos la preparación de esos copazos el fin de semana. Por ello, si eres de los que aún no ha aprendido y se toma un cafelillo y nada más, aquí estamos nosotros para salir a su rescate y ofrecerte unas cuantas ideas para que nada más levantarte, no tengas ni que pensar. De nada.

Tanto si eres un gym rat como si lo tuyo es, simplemente, comer bien, sabrás que tomar proteína es de lo más importante no solo para mantener la masa corporal y construir músculo, sino para fortalecerlos, evitar su degradación por el simple hecho de ir cumpliendo años y regular la glucosa. Una necesidad que no solo debíamos atende a la hora de la comida, también a la hora del desayuno.

Una costumbre que nos lleve a salir de opciones tan fáciles como los batidos o los huevos revueltos y ya, que pueden llegar a ser aburridos, para conformar una serie de opciones, a primera hora de la mañana y con tan solo 15 gramos de proteína, con las que levantarnos con el mismo ímpetu con el que bajamos al buffet en un hotel.

¿Te hace un wrap? En dos tortillas de maíz añade dos huevos fritos, un aguacate, queso feta y un puñado de canónigos, un chorrito de lima y ya lo tienes.

¿Tortitas? En un bol mezcla una cuchara bien colmada de proteínas, otra de avena, agua (o leche) hasta hacer la mezcla y una vez estén hechas, pícale un plátano. ¿Has visto qué fácil?

¿Avena con frutas? Mezcla un yogur 0% grasa con uno/dos cazos de avena y añádele frutos rojos para darle color. Más fácil imposible.

¿Una fake lasaña? En una bandeja de cristal añade huevos, verduras previamente rehogadas y una picada de salchichas de pavo. Potente y bien proteínico.

¿Galletits, quiza? Prepárate unas galletas de avena y úntalas con mantequilla de cacahuete y canela. Se te hace la boca agua y lo sabes.

¿Fiel al revuelto? Tofu, huevos revueltos, tomates cherry en trocitos y espinacas pueden ser otro plato bien completo para ese chute mañanero que necesitas.

Ahora, sí. ¡Que tengas buen día!

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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