Lo esperábamos, nos lo habían prometido y ahora podemos volver a decir que DAVIDELFIN ha vuelto. Después de 6 meses en los que el talento del diseñador rondeño (que tristemente nos abandonaba el 3 de junio del pasado año) permanecía como la única hoja de ruta de su equipo, la marca regresa con “ausencias irremplazables, pero el mismo espíritu y mayor compromiso si cabe”. Una vuelta que según explicaba su socio, ex-pareja, amigo Gorka Postigo se realizaba “por y para todos los que habéis estado siempre ahí” sin olvidarse, en ningún caso, de David, Bimba y de su madre, la galerista y mecenas Martha Breedveld Sersel. Un regreso simple, sin excentricidades pero seguro de sí mismo y comprometido como así lo hiciera en 2001, año en el que la marca comenzó a dar sus primeros pasos.
“You are beautiful like a rainbow”. Podemos decir que este es el eslogan con el que Davidelfin reaparece en su web. Una frase sincera y directa al corazón que retoma su particular ejército para no solo mantener la llama viva de una de las marcas más conocidas (y que más dio que hablar) en nuestro país sino para seguir celebrando la tolerancia, el respeto, la comprensión y la empatía como banderas de su más estética expresión.
Así, una camiseta de algodón con la tipografía típica de la casa y de cuya venta (50€) los beneficios serán destinados a financiar proyectos del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), se convierte en enseña de toda una colección que tira de camisetas, camisas, shorts, calcetines, gorras, bandanas, símbolos, bocetos, diseños Davidelfin que todos conocemos para complacer a su clientela más fiel que pedía esta vuelta y dar a conocer un extenso archivo a los más jóvenes.
Un proyecto que renace, de momento, en exclusivo online, con una campaña inclusiva donde Davidelfin es para todos sin ningún tipo de prejuicio o normativa de género preconcebida y cuyo mayor capital es el potencial de una marca que sigue brillando más allá de lo que aún nos deja la vista debido, en parte, a esas lágrimas de emoción y esperanza que nos enfrentan a un David que sigue vivo porque todos así lo queremos.
