¡Tranquilos, que no cunda el pánico! Al artista David Hockney no se le ha ido la cabeza ni al olímpico Tom Daley se le ha ocurrido engatusar al vejete para que le deje toda su herencia una vez doble la servilleta. No, de ninguna manera. Lo único que relaciona a estos dos personajes es que al famoso pintor inglés (que actualmente está viviendo una segunda época de oro) se le ha ocurrido la maravillosa idea de dibujar a Daley como Dios le trajo al mundo. ¿Para qué insinuar o imaginar, verdad? Nada que objetar, que conste.
Un posado en cueros y nada robado a carboncillo que Hockney comenzó hace un año y que hoy cuelga más que orgulloso en una de las paredes del Los Angeles County Museum of Art, el LACMA para los amigos, y que el saltador de trampolín no ha dudado en visitar con su marido el guionista (y ganador de un Oscar por Milk) Dustin Lance Black, su recién llegado hijo Robbie y su madre Debbie.
Un cuadro que forma parte de la expo 82 Portraits and 1 Still-Life exhibition del artista que hiciera famosas las escenas piscineras de gran color de los años 70, muestra que Tom no ha querido perderse ni dejar de documentar audiovisualmente para su canal de Youtube que nos deja momentos tan divertidos como este primer encuentro cara a cara con la obra de Hockney (minuto 8,20) y las bromas de Lance al respecto. «¿Has visto eso antes, verdad?», le preguntaba el yerno a su suegra y a lo que Debbie respondía: «Algunas veces. Probablemente más veces que tú, Lance». Touché.