Nada más y nada menos que 45 años. Sí, así es, lo que lees. Casi un lustro después, la diva del pop (perdón, divo del pop) estrena el videoclip que ya pedía a voces uno de sus temas más conocidos, perteneciente a su álbum Madman on the water, y que definía en no más de 6 minutos lo que era beberse los 60 y 70 en California. Pero a Sir Elton John no se lo tenemos en cuenta.

Dicen que las cosas de palacio siempre van despacio pero debe ser que John se siente muy monarca en lo suyo y ha decidido que era tiempo de congraciarse con su Tiny Dancer, aquel clásico del pop más setentero. Un  tema que durante décadas han reversionado artistas de la talla de Rihanna, Ed Sheeran, Red Hot Chilli Peppers, Tim McGraw, sirvió de sintonía durante la campaña electoral de un poco acertado Donald Trump, puso banda sonora a una de las escenas más conocidas de la película de Cameron Crowe, Almost Famous y al que ahora el cantante británico ha decidido poner imágenes.

Un videoclip que no escatima en gastos dirigido por Max Weiland, recientemente presentado en el Festival de Cannes, que recupera el espíritu y estilo retro de aquel entonces y que no viene solo, puesto que Elton John lo ha hecho acompañar de un visual animado de su también éxito Rocket Man, realizado por Majid Adin, y una performance coreografiada de Bennie and the Jets, llevada a cabo por Jack Whiteley y Laura Brownhill.

Para los amantes de los cameos imposibles, informarles que si no creían que entre Marilyn Manson y John hubiera ningún punto de encuentro, el vídeo de Tiny Dancer consigue la proeza de unirles para la posteridad y alegría de sus admiradores. Reinas de la belleza americana, artistas callejeros, personajes del Los Ángeles más estético y plástico o madres amamantando a sus hijos completan la jugada musical. Nunca es tarde si el videoclip es bueno.