Puede que Kanye West se haya ganado no ser santo tu devoción o, quizá, es tu referente mundial por todo lo que hace pero lo que no podemos negarnos (ni negarle) es que no deja indiferente a nadie. Tanto para bien como para mal, West es un hombre con talento y a disciplinas como la música y la moda ahora se le descubre otra más: la pintura.
Y la verdad es que no lo hace nada mal o, mejor dicho, hacía porque gracias al primo del rapero han salido a la luz una serie de dibujos y pinturas a través del programa americano ‘Antiques Roadshow’. Toda una colección de pequeñas obritas en acuarela y grafito que el marídisimo de Kim Kardashian hizo cuando tenía 17 años mientras estudiaba en el instituto Polaris High School de Chicago, allá por 1995.
Una colección tasada entre 16.000 y 23.000 dólares cuando era el propio West el que, en los 90, los vendía entre 10 y 25 dólares mientras se formaba artísticamente y acompañaba a su madre, Donna West, profesora de inglés y amante de los viajes.
«No creo que nadie pueda negar que tiene un talento extraordinario, creo que estas piezas continuarán generando más y más interés revalorizándose con el paso del tiempo», explica Laura Woolley, tasadora del programa. ¿Será verdad?, ¿pagarías por ellas?, solo hará falta eso mismo, tiempo.