Hace seis décadas, a Marilyn Monroe (Norma Jean Mortenson para los amigos) le hacían doblar la servilleta unos hombres a los que no les interesaba que pudiera seguir dando el cante. Una estrella que se convertía en leyenda, una cervatilla asustadiza que siempre se quejó de lo sola que estaba. Hoy, la recordamos no como la actriz «favorita» de una vulgar Kardashian que quiso destrozar el mito en una sola noche, sino como aquella actriz talentosa a la que no le dejaron demostrarlo porque era más moderna de lo que muchos pudieron digerir. Aquí, algunas curiosidades que no sabías de la Monroe.

• En 1947, una Marilyn Monroe veinteañera se convertía en Miss California Artichoke Queen.
• Fue descubierta por Ronald Reagan, cuando envió un fotógrafo a una fábrica en Van Nuys para fotografiar a las trabajadoras durante la guerra. Ella era la destacada.
• Apareció en la primera portada de Playboy en 1953.
• Cuando le dijeron que ella no era la protagonista de ‘Los caballeros las prefieren rubias’ (1953) dijo: «bueno, sea lo que sea, sigo siendo la rubia».
• Joan Collins le quitó el papel de La muchacha del trapecio rojo (1955), pues Marilyn era mayor para el papel. Tenía 30 años y hubiera tenido que pasar por una chica de 17.
• La primera vez que firmó un autógrafo como Marilyn Monroe tuvo que preguntar cómo se deletreaba. No sabía dónde poner la «i» en «Marilyn».
• Mijaíl Chéjov, sobrino del gran Antón, le dio clase de actuación.
• Fue la primera opción para convertirse en la Holly Golightly de ‘Desayuno con diamantes’.
• Cuando puso sus huellas en el Grauman’s de Los Ángeles bromeó diciendo que Jane Russell era más conocida por su delantera y ella por su divertida forma de caminar, por lo que Jane podía inclinarse y firmar con sus pechos y ella sentarse sobre el cemento. Era solo una broma. Al firmar puso una pieza de pedrería en la «I» de su nombre, que fue robada a los pocos días.
• Su segundo marido, el jugador de béisbol Joe DiMaggio estuvo poniendo flores frescas en la tumba de Marilyn durante muchos años tras su muerte. El nicho más cercano a Monroe lo ocupa Hugh Hefner (fundador de Playboy).
• Usaba Nivea como si no hubiera un mañana.
• Cuando no estaba actuando, solo le gustaba usar bata de baño o bikini para vestir.
• Leía y escribía poesía.
• Era amiga cercana de la cantante Ella Fitzgerald y la ayudó a ascender en su carrera musical al hacer arreglos para que cantara en muchos clubes nocturnos exclusivos, algunos de los cuales estaban segregados durante el tiempo de su amistad.
• En muchas ocasiones se la podía ver cargando con «The Biography of Abraham Lincoln», su libro de cabecera.
• Fue sugerida como posible esposa del Príncipe Rainiero de Mónaco, pero este eligió a la actriz Grace Kelly para que fuera su esposa.
• El lado derecho de su cara era su «perfil bueno».
• ¿Qué usaba para dormir? Champán y pastilla para dormir.
• Tenía el síndrome de Asperger.
• Existen más de 600 libros sobre ella.
• Cuando murió en 1962, a los 36 años, dejó una herencia valorada en $1,6 millones. En su testamento, Monroe legó el 75% de ese patrimonio a Lee Strasberg, su coach de actuación, y el 25% a la Dra. Marianne Kris, su psicoanalista. Un fondo fiduciario proporcionó a su madre, Gladys Baker Eley, $5,000 al año. Cuando la Dra. Kris murió en 1980, pasó su 25% al ​​Centro Anna Freud, un instituto psiquiátrico infantil en Londres. Desde la muerte de Strasberg, en 1982, su viuda, Anna, y su abogado, Irving Seidman, han administrado el 75% de su propiedad.
• Según Billy Wilder, «el gran éxito de Monroe fue que no enfureció a la mujer».