Sobre gustos hay mucho escrito, que no te engañen. Muchísimo. Pero hay un gran olvidado en el año 7 d.I. (después de Instagram) en términos alimenticios. Esa pequeña criatura que nos ha acompañado durante toda nuestra vida pero que no es fotogénica (porque, no nos engañemos, no es lo mismo hacerle una foto a ella que a una tosta con aguacate, salmón ahumado y un huevo poché). Sí, estamos hablando de la croqueta, ese gran conocido de nuestra gastronomía que, por culpa de su estética y de algunas freidoras despreocupadas, ha pasado a segundo plano. Y como creemos que es un alimento equilibrado (no, no lo creemos), queremos hacerle un pequeño homenaje en forma de lista de restaurantes en los que no deberías pedir otra cosa.
Viridiana (Madrid)
Empezamos por la capital. Y no por chaqueteros, sino porque en este restaurante tenemos las famosas croquetas fusión. No convulsionéis, amantes de lo tradicional, no estamos hablando de una paella de Jamie Oliver, sino de una fusión que de verdad favorece a este trocito de amor empanado. Su cocinero, Abraham García, hace las susodichas con la leche de oveja con la que se hace el queso Idiazabal. Una delicia, vamos.
Keki (Murcia)
Ya que hemos empezado con este artículo creando algo de polémica, vamos a seguir. Las croquetas de este magnífico restaurante están rebozadas con Panko, ingrediente que
probablemente hayáis probado más de una vez en restaurantes japoneses. Qué queréis que os diga, si queréis una croqueta tradicional, tenéis mil lugares a los que ir. Y finalista en el
Campeonato Internacional de Croquetas. Cuidao.
Echaurren (La Rioja)
No podía faltar. Porque sí, porque la Rioja es bastante más que buen vino. En internet tenéis la receta en diversos blogs. Incluso vídeos en Youtube. Para que veáis el alcance de esta pequeña maravilla de los dioses. Aunque si queréis comer las originales, vais a tener que ir al restaurante de Francis Paniego, algo recomendable si no queréis dejar la cocina hecha un asco intentando hacer un sucedáneo de esta obra de arte.
Regueiro (Asturias)
Para qué nos vamos a mentir. Si hablamos de croquetas, esta es conocida como la mejor del mundo. Así, sin más. Poco podemos decir de la número uno excepto, claro, que tenéis que probarla.
Trivio (Cuenca)
Las croquetas más famosas de Cuenca. Las casas colgantes, la Ciudad Encantada y la croqueta. Algo así como la Santísima Trinidad conquense. Os hacemos un favor si os decimos que llaméis una semana antes para reservar mesa, por si las moscas.