Si Heminway levantara la cabeza seguramente diría que Madrid es una fiesta. Pero no una fiesta cualquiera sino una fiesta mayúscula. Ava Gardner también daba buena cuenta de ello y así un suma, sigue y celebra de tantas y tantas personalidades que se dejaron parte de sus excesos, alegrías y brindis en las noches más crápulas y divertidas de la capital. Pero, ¿qué hubiera pasado si todas esas caras guapas conocidas se hubieran bajado a día de hoy en la parada de metro de Chueca? Pues que lo hubieran flipado. Sí, así de claro.
Si pensabas que lo habías visto todo en cuestión de decoración de interiores, va Chueca y se marca un madre-mia-de-dios-que-genial-todo-dame-una-copa-ya-que-quiero-bailar-porque-me-siento-Kylie-Minogue que nos deja con ganas de que la música empiece a marcar el ritmo de nuestras caderas según bajamos del vagón y teniendo cuidado para no introducir nuestro pie entre coche y andén.
¿Pero y esta nueva imagen?, ¿tiene algo que ver la celebración del World Pride con este lavado de cara, con esta sofisticada chapa y pintura versión pink neón? Pues no. Agradézcanselo a Netflix, una vez más, que en su interés de dar a conocer su nueva serie, Glow, da en el blanco absoluto de lo que, por fechas orgullosas, pedían los andenes, pasillos y escaleras de la estación Chueca.
La serie, para los interesados y fieles devoradores de los productos de la plataforma en cuestión, es una comedia/drama que retoma aquel circuito americano de mujeres luchadoras en los 80 (Gorgeous Ladies of Wrestling, a.k.a. Glow) en el que se introduce la protagonista Ruth Wilder y que se estrenará el próximo 23 de junio con una primera temporada de 10 capítulos.
Un argumento que no desprende ningún tipo de interés LGTB por ningún lado, más allá de la predilección de las seguidoras (y seguidores) de aquella serie carcelaria llamada Orange is the new black que puedan ver en esta serie una extensión a golpe de derechazo y que para esta ocasión y gracias a un cambio de coordenadas made in Netflix pinta y colorea una de las paradas más variopintas y coloristas de la capital, celebrando que Rainbow is the new black (acertado eslogan de la presente promoción) y que el humo no cegará nuestros ojos porque sí lo hará el neón en flúor rosa. ¡Vayámonos de after, por favor!