Bueno, quizá el titular es too much… pero si nos quedamos en que comer carbohidratos de una manera contínua (pero sin pasarse) puede hacer que vivas unos cuantos años más que aquellos que los han desterrado de su rutina alimentaria porque engordan, estaremos ante la verdad más verdadera.

Y es que según la publicación médica semanal The Lancet, las dietas bajas en carbohidratos serían increíbles para perder peso pero no para vivir más. Una confirmación a la que llegaban tras analizar a 15,400 americanos sometidos a una investigación durante 25 años. Durante este período se pudo observar como aquellos que habían comido una cantidad mayor de carbohidratos lograban alargar su vida en 4 años, principalmente por la ingesta de la necesaria cantidad de verduras, fruta y legumbres que el organismo necesita para su normal desarrollo.

¿Eso quiere decir que ahora tengo que comer más raviolis, más yogures, más melocotón en almíbar, cuencos de avena, paquetes de galletas, tortillas de 4 huevos, sorbetes de limón o tarrinas de chocolate, bocadillos de chorizo, tostadas con mantequilla o lasaña de mi madre? La cosa no es que nos lancemos en bomba al carbohidrato como alimento principal de nuestra dieta sino que lo incluyamos en un 50% para que su consumo siga siendo moderado pero el necesario, no para vivir forever sino para rascar algunos añitos más a esta vida loca, loca, loca…