Quizá haya algún despistado para el que el nombre de C.Tangana aún no les sepa a mucho; a otros, no les dirá nada y habrá algunos que confundirán su nombre con una nueva sesión festiva del Madrid más nocturno. Para todos los demás, C.Tangana es la revolución del rap/hip hop español y eso es algo que por muchos detractores que tenga, que también se cuentan a patadas, nadie le puede arrebatar.
Seguramente hayas bailado su tema Mala Mujer este verano y tú sin enterarte. Y es que desde que comenzó a circular este single que hoy ve la luz dentro de su primer longplay para Sony Music, Ídolo, la vida de Pucho o Antón Álvarez no ha vuelto a ser la misma. Su estilo de frases escuetas y directas transformadas en frases inconexas, aún más cortas y cargadas de anglicismos junto con una entrada en redes sociales aparentemente medida a cuentagotas, han desbrozado una siembra complicada pero de la que muy pronto ha comenzado a recoger frutos.
Hoy, saltando al terreno absolutamente comercial y de la mano de una de las tres grandes compañías discográficas actuales, C.Tangana no solo promociona el nuevo álbum (también amparado por San Spotify) sino que se hace vestir de pies a cabeza de Loewe para su portada. Moda española otoño/invierno 2017 recién salida de fábrica para vestir a este becerro de oro que da el salto definitivo para convertirse en algo más que un cantante adorado (y odiado) por muchos y con un talento más que suficiente para derribar prejuicios sin perder una originalidad y creatividad inusitada en algunos de sus compañeros de género.
Un gran momento profesional a nivel nacional pero con proyección internacional que está dispuesto a no perderse e incluso a mirar orgulloso desde la Gran Vía donde una gran pancarta con su total look firmado por J.W.Anderson y fotografiado por Javi Ruíz empapela uno de los edificios más emblemáticos de Madrid, su ciudad natal.
Lo bueno no ha hecho más que empezar y aunque tangar sea estafar en el lenguaje urbano, C.Tangana no engaña. No estamos ante un nuevo ídolo, Dears, que ha salido del guetto sino ante la construcción del ídolo que podremos escuchar por toda la ciudad. Y Loewe lo corrobora.
