Hagamos una lista de famosos que se han hecho retoques estéticos y no ha hecho falta que lo proclamen a los cuatro vientos porque se aprecia a simple vista: Maradona, Steven Tyler (Aerosmith), Tom Cruise, Paul McCartney y nuestro Camilo Sesto.

Camilo Sesto y Steven Tyler

Si estás pensando en ganar un poco de volumen facial o recuperar un contorno que te parece desdibujado, pero tienes miedo de cómo va a ser el resultado, no pasa nada. Eso significa que eres humano, lo que te alegrará saber.

“Cuando un hombre recurre a un retoque estético quiere ‘que no se note (aún más que las mujeres)’, ‘que parezca que no se ha hecho nada’: no le gusta que su círculo sepa que han pasado por la aguja”, explican las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, co-directora de la clínica Mira + Cueto.

Aunque los casos que más se conocen son los que quedan mal (a todos se les queda la misma cara, sospechosamente “femenina”), lo cierto es que las calles y por supuesto las alfombras rojas están cada vez más llenas de señores anónimos y famosos que se han mejorado con infiltraciones y no lo nota nadie. Quizá un día de repente ves a tu compañero de trabajo con el guapo subido y simplemente piensas que ha pasado una buena noche… pero no que se haya hecho infiltraciones. Y quizá SÍ se las ha hecho.

La clave está en respetar la fisonomía y la naturalidad en cualquier retoque que uno se haga.

Rasgos angulosos

La doctora Ruiz del Cueto lo tiene claro. El punto de partida para evitar errores en los retoques estéticos masculinos se basa en recordar que el hombre es mucho más anguloso que la mujer. Tiene la frente más recta y hacia atrás (las de ellas son más redondeadas. “Hay que prestar mucha atención a las diferentes ‘partes’ de la cara para hacer las infiltraciones forma muy diferente en ellos para evitar feminizar al hombre”, dice la experta.

“Si la belleza femenina ideal, en cuanto a facciones y armonía es Angelina Jolie, la versión masculina es David Gandy. Es cierto que las comparaciones son odiosas, pero es un buen lienzo en el que fijarse para poder ‘empezar a pintar’ y convertir un rostro de hombre cansado, o con señales de cansancio, o edad… en una ‘obra de arte’, sin feminizar los rasgos”, añaden las doctoras.

Frente y cejas

Si lo que quieres es quitarte las arrugas de la frente, no pidas que las eliminen todas. Si pasas de alisamiento, “feminizarás” la zona.

Si lo que deseas es retocarte las cejas con una infiltración de botox, pide que te las dejen gruesas, bajas y planas. “Jamás hay que afinar, arquear ni levantarlas”, señala la doctora Mira.

Cuidado con la boca…

¡Cuántas barrabasadas ha visto la historia de los rellenos de labios! Si quieres mejorar los tuyos, las doctoras recuerdan que lo fundamental es que la boca mantenga la proporción con la nariz y el mentón. Si al mirarte al espejo te das un aire a Cyrano de Bergerac, puedes permitirte unos labios finos. Pero si lo tuyo es más bien “naricina”, no quieras una boca gruesa, a riesgo de parecerte a la Pantoja de Puerto Rico. Por favor.

…y la nariz

Pero el retoque más peligroso es, precisamente el de la nariz. Pasarte un poco te puede convertir en una “señora” o por el contrario subrayar unas facciones súper masculinas. La fórmula de las doctoras es sencilla: para que el resultado del retoque estético sea óptimo, hay que tener en cuenta que la nariz del hombre suele tener la punta más marcada y algo más baja que la de la mujer, y tienen las fosas nasales un poco más abiertas”.

Ay esos mofletes

Por último, si lo que estás pensando es mejorar un poquito tus mejillas, las de los hombres suelen ser, por naturaleza, más angulosas que las femeninas. Para tratarlas, el relleno debe proyectarse más allá de las mandíbulas para no caer en un desequilibrio y un rostro con riesgo de recordar, aunque sea levemente, al de Caytlin Jenner haciendo el reto fluffy bunny.