Que el verano haya acabado no significa que tengamos que echar el cierre a la época heladera. Aquí no hacemos eso. ¿Por qué? Porque nos gustan los helados más que a Trump no usar la mascarilla y claro no podemos resistirnos a ellos. Además, este fin de semana pinta caluroso y sabemos que nuestra heladería de cabecera en Barcelona va a estar abierta. ¿Conoces Bodevici?
Pues si no la conoces, ya es hora de que lo hagas. Es la primera heladería Zero Waste de Europa y eso tiene su mérito. Llegó a nuestras vidas allá por mayo de 2011 como una heladería ecológica y en estos años ha ido evolucionando hasta convertirse en el primer punto de venta heladero donde la producción de residuos es inexistente y sus helados para todos los públicos. De ahí que no solo sea oasis para los más frescos de la sala sino también para todos aquellos celíacos, diabéticos, intolerantes a la lactosa o veganos que quieren disfrutar de ricos helados y no de churros fresquitos que no saben a nada.
Una heladería concienciada con el medio ambiente y que sabe del interés que tenemos en minimizar residuos que en palabras de su fundador Jordi Rivera “facilita las prácticas de producción y de consumo sostenible teniendo en cuenta los recursos naturales, la reutilización de materiales y la reducción de residuos”. Medidas que además te harán ahorrar de elegir envases reutilizables o retornables.
Un verdadero punto de encuentro, en el barrio de Gracia, de la gente más empática con el medio que les rodea y que sabe disfrutar de lo verdaderamente bueno porque, ya te informamos, si ecológico es el marco… el continente no se queda atrás. Y es que sus helados están fabricados a partir de las mejores materias primas, productos muchos de ellos artesanales y de Km0. Rechupeteos de lo más honesto que entre avellanas de Reus, fresas del Maresme, cacao o azúcar de caña de Comercio Justo o leche de vacas catalanas nos roban la razón y nos hacen seguir consumiendo helados llueva, truene o haga sol. ¡Vayan!