Nunca entenderemos por qué tantos hoteles ostentan estrellas y medallas que no les corresponden. No nos interesan los fraudes, sólo el servicio impecable, la atención exquisita y esas raras puestas en escena que son consecuencia directa del buen gusto.
Palacio de los Duques
Es el buque insignia de la línea Gran Meliá. Un hotel increíble camuflado en el febril corazón de Madrid, entre el Palacio Real y Gran Vía, con sabor a Velázquez, decoración sofisticada y una perfecta atmósfera zen. El lujo aguarda en las zonas comunes y en las espaciosas habitaciones. Mantén el secreto.
Cuesta de Santo Domingo 5, Madrid. 91 276 47 47
Esta casa es parte de la historia de Barcelona, punto de encuentro de la alta sociedad y faro internacional de viajeros sofisticados. El Majestic huele a Muse Impérial y el disfrute de las suites del ático marca un antes y un después en cualquier existencia. Personal altamente cualificado. Gran lujo y punto.
Paseo de Gracia, 68, Barcelona. 93 488 17 17
Orson Welles y Grace Kelly no se andaban con tonterías. Les gustaba lo bueno y por eso se alojaban en el Montensol cuando recalaban en Ibiza. Céntrico y reinterpretado por el onmipresente Lázaro Rosa-Violán, es el punto de referencia para disfrutar de la Ibiza costera, rural o nocturna. By Hilton.
Paseo de Vara de Rey, 2. Ibiza. 871 51 50 49
The Residence
The Residence by Cenizaro existe para que seas tratado a cuerpo de rey (con Clarins, mejor que mejor) en enclaves en los que la naturaleza amplifica el placer de vivir. Elige: Túnez, Mauricio, Zanzíbar o Maldivas. Nosotros nos quedamos en las islas índicas. No molestar: modo atolón.
Atolón Gaafu Alif, Las Maldivas. +960 682 00 88