Sarah Burton dice adiós como directora creativa de Alexander McQueen, tras 26 años al frente, y un desconocido Seán McGirr coge el relevo para desmontar la idea de que hace falta toda una estrella para hacerte cargo de una firma de moda con semejante peso.
Y es que esta es la nueva máxima del grupo Kering: colocar caras desconocidas al frente de sus firmas. Así lo hemos podido constatar con Sabato de Sarno, que trabajaba en Valentino y fue ascendido a la dirección creativa de Gucci como sustituto de Alessandro Michele, que también era todo un desconocido al sustituir a Frida Giannini en 2015.
En el caso de McGirr, el irlandés siguió los pasos de Alexander McQueen, al estudiar en Central Saint Martins, lo que le llevó a los equipos de Burberry, Uniqlo, Dries Van Noten o J.W. Anderson, de donde era director de la línea masculina, un historial que le ha permitido erigirse como buena opción para sustituir a Burton y dotar de aire fresco y renovado a una firma siempre a la cabeza de las más últimas tendencias, sin perder ese lado romántico y bohemio de un McQueen trasgresor.
“Alexander McQueen es una casa que nos apasiona y confiamos en que Seán McGirr podrá continuar su viaje con un nuevo impulso creativo. Esperamos abrir este nuevo capítulo en la historia de esta marca única”, explica François-Henri Pinault (CEO de Kering). No dudamos que esto mismo vaya a ocurrir. Expectación máxima.