Con la vuelta a la rutina, a los horarios, al gimnasio y a una alimentación lo suficientemente equilibrada como para alegrarle el día Eva Nasarre, también llegan los chequeos médicos y esa puesta a punto para el nuevo curso. Con los resultados ya sobre la mesa y todo en sus índices normales, nos alertan sobre el bajo nivel de ácido fólico con el que contamos. Pero… ¿eso no era una cosa de mujeres en el embarazo? Pues parece ser que no. Sigue leyendo porque también te interesa.

El ácido fólico es vitamina perteneciente al complejo B, también conocida como vitamina B9, que fue descubierta en la década de los 40 y responde a la versión sintética de la vitamina Folato soluble en agua es una sustancia que siempre ha ido ligada a la fertilidad de la mujer y a su tiempo de embarazo. Algo que ha sembrado la idea de que sea una vitamina femenina. Error.

El ácido fólico también tiene sus propiedades en el hombre y es que más allá de agradecerle que con un alto nivel en el organismo conseguiremos unos espermatozoides de gran calidad (quizá no lo más interesante… ya sabes), también lograremos reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y derrames, disminuir el riesgo de cáncer, luchar contra el Alzheimer y combatir los síntomas de la depresión. Sus buenos niveles harán posible la producción adecuada de glóbulos rojos y blancos, el uso de los carbohidratos como energía y hacer ADN saludable. Además, el ácido fólico también se usa también se usa para tratar problemas digestivos como la enfermedad celíaca, ciertas enfermedades como la enfermedad renal y hepática y se usa para el tratamiento de la anemia.

Pero, ¿qué cantidad de ácido fólico necesito y dónde lo encuentro? Pues muy sencillo. Si te gusta la lechuga, la naranja, el brócoli, el tomate, el aguacate, la leche entera, la avena, los huevos, el arroz y el pollo en su absoluta y rica totalidad irás por el buen camino para suministrar de esos 0,4 miligramos al día que tu cuerpo necesita. Si eres de los que prefieres tomarlo en pastillas, pregunta antes a tu médico de cabecera. Él sabrá la mejor manera de que no te falte de nada.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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