Si es que no lo hiciste ya después de ver ‘Smile’.
Quizá, desde pequeño, te han dicho que con una sonrisa y buenas palabras se llega a cualquier lado, pero, claro, después de ver ‘Smile’, aquella película de terror dirigida por Parker Finn (como extensión de su cortometraje ‘Laura Hasn’t Slept’), el consejo se convertía en algo difícil de cumplir.
Y es que aquella entidad invisible que aparecía a través de la inquietante sonrisa de personas que acababan suicidándose, sin perder su rictus sonriente, todavía se nos aparece en alguna que otra pesadilla. Un terrorífico pensamiento que, según parece no remitirá, pues Finn vuelve a la carga con una segunda parte con una dosis de sustos aún mayor.
“A punto de embarcarse en una nueva gira mundial, la sensación del pop Skye Riley (Naomi Scott) comienza a experimentar acontecimientos cada vez más aterradores e inexplicables. Abrumada por la escalada de horrores y las presiones de la fama, Skye se ve obligada a enfrentarse a su oscuro pasado para recuperar el control de su vida antes de que se descontrole”, de esta manera comienza otro thriller psicológico que dará mucho que hablar.
Una cinta que llegará a los cines el próximo 18 de octubre (para demonizar aún más un Halloween fantasmagórico), y a la que auguramos una buena recepción, como la de 2022, gracias a unos efectos especiales tan espeluznantes que consiguieron revitalizar un género ahogado en el cliché.
No sonrías, al menos por esa vez.