El último capítulo de la séptima temporada de Game of thrones ha dado mucho que hablar por múltiples razones. (ALERTA SPOILERS)

Una de ellas, sin duda, es por el esperadísimo encuentro sexual entre Daenerys Targaryen y Jon Snow, tan esperado como decepcionante. Sí, decepcionante, porque aunque nunca estaremos lo suficientemente agradecidos a la HBO por deleitarnos la vista con el culazo de Kit Harington, en una serie que se define por su esmeradísimo cuidado en los detalles y en mostrar toda clase de escenas, el amor carnal entre el Dragón y el Lobo ha sido breve, soso y convencional. Esperábamos más.

Cerca de una veintena de escenas sexuales han salpicado la serie del momento, la más radical y controvertida, trepidante y espectacular de cuantas se han hecho. Y aquí os vamos a recordar las más emblemáticas aunque, lamentablemente, no todas ellas por esperadas y bellas.

La ficción empezó muy arriba ya en el primer capítulo cuando nos encontramos a Jamie Lannister y su hermana Cersei dándose mandanga incestuosa en la torre de Invernalia lo que desató no sólo que Jamie tirara por la ventana al testigo de su pecado, el joven Brandon Stark, tras la famosa frase “Las cosas que hago por amor”, sino que desencadenó la guerra entre ambas familias.

La primera temporada también nos trajo el épico encuentro entre Daenerys y su marido Khal Drogo que no se define por su delicadeza y sutileza precisamente. Pero la madre de dragones ya descubrió entonces lo que le van los juegos ardientes porque desde ese momento cada vez que mira a su marido está como una estufa.

También Jon Snow se estrenó en la serie antes que el famoso encuentro de la séptima temporada nos nublase la vista. Fue la con la salvaje Ygritte y todo sucedió con muchísima dulzura y amor porque es que Jon es así en la intimidad. Y, sí, se os ha olvidado, también se le vieron –y cómo- los cachetes del culo.

Épico fue el furor de Melisandre durante la entrega de su cuerpo a Stannis Baratheon para que engendre en ella un heredero. Debió ser un poco aparatoso, eso sí, encima de la maqueta de un campo de batalla.

El perturbador personaje de Meñique también participa, al menos “de boquilla”, en una escena inquietante de Game of thrones, aquélla en la que está enseñando a dos de las prostitutas de su burdel cómo fingir el placer o darle placer a un hombre mientras les dice qué hacer a una sobre el cuerpo de la otra. Una escena lésbica hot hot hot.

Pero en una serie donde la violencia es una parte esencial de sus tramas no podemos obviar las escenas de violencia sexual que más han marcado a la audiencia. Una de ellas es en la temporada 4, cuando Jaimie viola a su melliza/amante Cersei ante el cadáver de su hijo Joffrey después de que éste se niegue reiteradamente a tener relaciones con él. (Joffrey, dicho sea de paso, disfrutaba maltratando y dejando marcas en el cuerpo de las cortesanas que pasaban por su cama). Y la otra es la terrible violación que sufre Sansa Stark, en la quinta temporada, de parte de su reciente esposo, el vomitivo Ramsey Bolton ante la mirada de un enloquecido Theon Greyjoy y que suscitó gran polémica en Estados Unidos por ser de una crudeza innecesaria. En este sentido también vale la pena recordar cómo momentos antes de que Ramsey ordene la castración de Theon Greyjoy manda a un grupo de prostitutas que le seduzcan para que la amputación sea más traumática y dolorosa aún.

 

 

 

 

Posted by:Belén Ester Casas

Friki de Star Wars y de Bergman, de Sexo en Nueva York y de Sergio Leone. Sí, es posible. Resumo la historia del cine en tres palabras: Ford, Hitchcock y Spielberg.