Si hay un tema que gusta sobremanera a cualquier fotógrafo es el desnudo. Momento íntimo entre artista y persona fotografiada que con unas reglas establecidas sobre la marcha es capaz de captar en un solo instante la psicología del protagonista, más allá de la propia sexualidad que pueda exudar. Una inspiración de la que han bebido tantos y tantos artistas y que sin ella, como particular bautismo, no conseguirían realizarse como profesionales ni ser tenidos en cuenta en el mundillo. Mario Testino no podía ser menos.
Celebrando el desnudo en todos sus formatos y sin perder de vista esa jovialidad y frescura de unos modelos Testino que jamás pierden la rebeldía y la insolencia de quien se sabe bello, la expo Undressed del fotógrafo peruano supone un regalo a la vista, el lado más íntimo del artista.
Una exhibición que profundiza en una obra made in Testino que creíamos siempre preocupada por mostrar las variantes del bronceado entre la beautiful people que sabe festejar pero que, en esta ocasión, se regodea exhaustivamente en el concepto del desnudo fotográfico mientras rompe los límites de la identidad de género y la propia moda.
Un muestrario de 50 fotografías que no pasan desapercibidas, ya sea por su temática como por su gran formato (magnánimas, mastodónticas) y que ha sido concebida por Testino en exclusiva para la Helmut Newton Foundation de Berlín.
Una exposición que pone de manifiesto la redefinición de los paradigmas propios de la figura masculina como en su momento Newton analizó la femineidad desde cualquier rincón del cuerpo de la mujer, y que ya sea en sus fotos desconocidas o en las más populares jamás se embarriza en lo gráficamente obsceno pese a los rombos que podrían añadirse a la leyenda de cada instantánea.
Undressed de Mario Testino, que da nombre al libro homónimo publicado para la ocasión por Taschen, es una celebración del desnudo radiante que desfila desde el costumbrismo a la sofisticación y de la androginia mejor representado a la intimidad mejor encarada (y más descarad). Cuerpos que se encuentran y dan rienda suelta a la naturalidad para alegría del visitante que podrá danzar entre ellos sin complejos hasta el próximo 19 de noviembre.