Parece ser que la diseñadora Claire Waight Keller vuelve a contar con el aplauso tanto de la opinión pública como de quienes dirigen las tendencias del maravilloso (como fatuo) mundo de la moda. La cabeza visible de la firma Givenchy vuelve a dar en el blanco con una colección dark como ella sola donde la estética del Berlín (años 80) más clubber marcará el ritmo del próximo otoño/invierno.

No hay cosa que más nos guste que se revisite, una y otra vez, la vida nocturna a través de los looks que más la definieron. Pasamos por los 60, los 70, los 80, los 90 y ahora, gracias a Waight Keller volvemos a situar las coordenadas en los 80. Una época que dio mucho de sí en cuestión estilística y que cuenta con un tanto más que el resto de décadas: la morriña de un público que sigue recordándola.

En el caso de Givenchy, todo comienza de la mano de “B-Movie: lujuria y música en Berlín Occidental 1979-1989”, documental de 2015 en el que se hacía un repaso de la escena musical/social del Berlín más al oeste, en el que el caos y las ansias de crear permitieron a un grupo de artistas plantear una subcultura pop antes de que el telón de acero cayera. Momento en el que los días se pasaban durmiendo y las noches viviéndolas hasta bien entrado el amanecer y de las que, aún hoy, siguen quedando algún que otro reducto.

Una sórdida pero absolutamente poética mirada a unos años en los que movidos por el punk todo era posible y que gracias a la inglesa Waight Keller se retoman como tendencia vintage de primera línea que no desentona. 

Prendas que marcan hombros, ciñen cinturas y entre medias planean en oversized, ofreciendo unos looks sólidos que nos empoderan sobre la calzada casi 40 años después. Tonos oscuros con alguna que otra licencia en tonos ocres o en la mismísima ausencia de color que jugando con las siluetas, la yuxtaposición de tejidos y la piel como común denominador (ya sea para pantalones como para abrigos que ni Jon Snow en Juego de Tronos) nos avanzan nuestros próximos pasos a final de año. Una relación de alta costura, sastrería y ready to wear que no se limita a imitar un estilo tan reconocible como el de los 80 sino a traerlo de nuevo a nuestros armarios, ejecutando sobre él un nuevo virtuosismo y brío que nos hacen recordar que lo moderno en aquel tiempo, lo sigo siendo ahora. Y Givenchy lo hace posible.

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

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